jueves, 19 de febrero de 2015

Frijoles negros en caldo blanco


Al día siguiente se les tira el agua.
Se disuelve el tequezquite en agua y se deja remojar.

Después, en una olla de barro, se ponen a cocer los frijoles en agua con cebolla y el tequezquite disuelto, hasta que se ablanden.

La olla se tapa con un trastecito hondo lleno de agua. El agua del recipiente se calienta y se utiliza para echarle agua a los frijoles cuando se necesite. Cada vez que se utiliza el agua del trasto, se vuelve a llenar.

Una vez cocidos los frijoles, se agrega sal y se dejan cocer 15 minutos mas.

Después se pica la cebolla y se acitrona en un poco de manteca.

Luego se agregan dos cucharadas de frijoles sin caldo y se apachurran sin dejar de mover.

Enseguida se agrega agua tibia, epazote, sal y el resto de los frijoles sin caldo. Se deja cocer hasta que el caldo se ponga blanco y espese.

Avila Serratos, Mauricio Antonio. Recetario tradicional del distrito federal. Cocina Indígena y Popular. CONACULTA, 2ª. Ed. México 2013



martes, 17 de febrero de 2015

IZCALLI

2.- Hacían la estatua del dios del fuego de arquitos y palos atados unos con otros, que ellos llaman colotli, que quiere decir cimbra o modelo. Poníanle una carátula de obra de mosaico; era toda labrada de turquesas, con unas bandas de piedras que se llaman chalchihuites, atravesadas por la cara; era muy hermosa esta máscara, y resplandeciente; poníanle una corona que la llamaban quetzalcomitl, era hecha de plumas ricas, era angosta, conforme al redondo de la cabeza en lo de abajo, pero iba ensanchando hacía arriba; estaban las plumas arriba muy paradas, bien así como clavel que está enredado de cañas; llevaba también esta corona dos plumajes, uno de la parte izquierda y otro a la parte derecha, que salían de junto a las sienes a manera de cuernos inclinados hacia adelante; en el remate de ellos iban muchas plumas ricas que llaman quetzalli, que salían de unos vasos hechos a manera de jícara chiquita; estos plumajes o cuernos se llamaban quamamalitli.


CAPITULO XXXVIII
DE LA FIESTA LLAMADA HUAUHQUILTAMALQUALIZTLI, QUE HACIAN A LOS DIEZ DIAS DEL MES ARRIBA DICHO, QUE SE HACIA A HONRA DEL DIOS LLAMADO IXCOZAUHQUI.

(Fragmento)
3.- Cuando ya estaba cerca la fiesta adonde habían de matar los esclavos a honra del dios del fuego llamado Ixcozauhqui, aquellos que por su devoción tenían comprados esclavos para matar, y engordados como puercos para comer, haciendo demostración de ellos uno o dos días antes de la fiesta, aderezaban cada uno su esclavo, con los papeles y ornamentos del dios Ixcozauhqui.
6.- Esta fiesta se decía Izcalli, porque en ella hacían aquella ceremonia a los niños y niñas, para que creciesen, como está dicho; no solamente hacían esto, pero también en esta fiesta o en los términos de ella chapodaban los magueyes y los tunales para que creciesen.


Garibay K., A. M. (1969). Capitulo XXXVII Y XXXVIII. En HISTORIA GENERAL DE LAS COSAS DE NUEVA ESPAÑA escrita por FR. BERNARDINO DE SAHAGÚN. TOMO I (2da edición). México, D.F.: Porrúa, p. 219-227